Hace meses que descubrí un tónico que me tiene enamorada… No sé si recordarás que me propuse, para este 2020, usar productos cosméticos que no compro porque no me siento cómoda. ¡¡Salir de mi zona de confort, vaya!!
Después de la limpieza (y los pasos que se enjuaga, como la exfoliación), es conveniente usar un producto que equilibre el pH de nuestra piel y además ayude a que penetren mejor los productos posteriores. Desde hace un año he estado usando fundamentalmente hidrolatos, suaves y naturales: usé el de neroli, el de hamamelis, el de té verde, de rosas, de aciano, de lavanda… Incluso alguna vez he usado alguna infusión (de manzanilla) hecha en agua destilada.
Los tónicos, no sé por qué, suelen llevar algún tensioactivo y/o alcohol y eso no me gusta mucho. Pero hay algunos de ellos que no lo llevan, y éste es uno de ellos.
¿Qué dice de él la empresa?
Naobay dice que es «una bomba de activos para aportarle todo el glamour a tu piel». Con agua de naranja, de lavanda y de hierbabuena, proteína hidrolizada de arroz, extractos de frambuesa, altea, caléndula y siempreviva. Además de no llevar tensioactivos ni alcohol, tampoco lleva ningún perfume añadido (y huele de bien… Súper relajante además). Por cierto, lleva el sello Ecocert.
¿Y, qué opino yo?
Solo con decir que he comprado otro bote para cuando acabe el que tengo abierto sería suficiente, pero no me quedaré ahí.
La altea evita que se degrade el ácido hialurónico de nuestra piel, lleva antioxidantes como la frambuesa y activos calmantes como la caléndula. Yo no busco beneficios anti-aging en la loción reguladora de pH, la verdad, porque después voy a incluir otros productos que los contengan. Pero tampoco voy a despreciarlo por eso… ?
Yo soy generosa echándome (me pongo el tónico directamente con las manos), entre otras cosas porque es un placer, tan suave con la piel y con ese olor… Lo malo es que no me dura tanto como me gustaría. Es verdad que preferiría el formato spray, aunque no gastaría menos producto. ¡Huele tan bien…!
Como siempre digo, es una garantía que tenga el certificado Ecocert porque, si no entiendes la nomenclatura de ingredientes, así te aseguras de que es un buen producto.
En cuanto al diseño, es muy elegante. Está línea lleva los recipientes blancos o transparentes con florecillas rosas y las letras con un trazo muy simple. Fina y elegante, como las otras líneas de la marca. Y también he de decir que el packaging es sostenible: las cajas son de cartón reciclado (creo que es uno de los requisitos para que le den el sello), los envases son de cristal en su mayoría y otros de plástico —yo diría que reciclado – y los tapones son de madera.
Ah, y, para colmo, estás apoyando al comercio nacional. Porque son de Valencia (ya te explicas el porqué de usar ingredientes como el arroz o la chufa, ¿verdad?).