¡Hola! La semana pasada hablábamos de la importancia de tener el pH en su estado natural, y que para ello recurríamos a alguna loción para acelerar el proceso natural de la piel. Y, como peco de extensa (dicho de otra forma, que me enrollo más que una persiana…), pues prefería contártelo en este otro post.
Antes que nada, no estamos hablando de un agua micelar. Eso es otro producto. La misión de la loción no es terminar de desmaquillar. ¡Eso es un mito! Si buscamos eso, recurriremos a un agua micelar, bálsamo desmaquillante, leche limpiadora… O un simple aceite vegetal, que es lo que uso yo. Hablamos del tónico, la loción, el hidrolato…
Con este paso, además de equilibrar el pH, refrescamos el rostro y, además, ayudamos a que penetren mejor los productos posteriores (esencia, suero, crema hidratante, aceite…)
Como opción personal, prefiero utilizar un agua de flores o hidrolato (de azahar, de hamamelis, de lavanda, de manzanilla, de rosas…). Un hidrolato es el agua obtenida de la evaporación de un aceite esencial, con las propiedades del aceite esencial de la planta en cuestión.
Otra alternativa es el uso de una loción. Ya hace meses que no la uso, pero me encantaba usarla para culminar una sesión de spa facial (casero)…
Sin duda una de las opciones más habituales es el uso de un tónico, yo he usado uno como éste que os muestro, con extractos botánicos (de aloe vera, pithaya, hamamelis, etc.). La diferencia con la loción es, fundamentalmente, que el tónico estimula la piel grasa frenando el exceso de sebo.
También hay algunos geles que cumplen la misma función que los productos de los que hemos hablado arriba. ¿Te suena shooting gel? Se trata de un gel refrescante y calmante. Yo tengo uno de aloe vera al 99%. Me encanta y es mi opción preferida para viajar.
¿Y tú?, ¿usas algún tipo de loción?