Hoy quiero hablarte de un tema controvertido: el uso del dentífrico.
Cada día hay más personas que siguen un estilo de vida saludable. Unido a eso, más personas se preocupan por cuidar los productos que consumen; entre ellos, los de higiene, cosmética e incluso maquillaje. Pero aún son pocas las personas que se preocupan de qué usan para tener una correcta higiene bucal.
Siempre se nos ha dicho que es fundamental cepillarse los dientes (con dentífrico) al menos tres veces al día. Y que completemos la limpieza con seda dental y con un buen colutorio. Pero, ¿nos hemos puesto a pensar si nos hace, más bien que mal?
¿Has oído hablar de los ingredientes tóxicos en la cosmética? Yo ya lo he dicho en otras ocasiones; prefiero hablar de «ingredientes a evitar», ya que no soy quién para catalogar unos ingredientes que, a día de hoy, están permitidos. Aunque, entre tú y yo, si estos ingredientes han sido cuestionados, es por algo. Así que yo, personalmente, prefiero evitarlos (por regla general). Pero sin caer en la quimiofobia.
En los dentífricos, al igual que en el resto de los productos de cuidado corporal y facial, hay una serie de ingredientes que es preferible evitar, como el Sodium Lauryl Sulfate (SLS) y Sodium Laureth Sulfate (SLES), siliconas, polietinelglicol (PEG) y polipropilenglicol (PPG), etanolaminas (DEA, MEA y TEA), colorantes (CI)… Pero hay otros ingredientes, propios de dentífricos y colutorios que también nos llaman la atención:
- Triclosán. Es un potente antibacteriano que actúa contra la gingivitis. Sin meternos en lo perjudicial que puede ser para el medio ambiente, tenemos que hablar de él como un disruptor endocrino (los disruptores endocrinos son compuestos que interfieren en el desarrollo normal de las hormonas, de todo tipo de hormonas). Por si fuera poco, su uso se relaciona con la resistencia a los antibióticos. Las cantidades permitidas se consideran seguras, pero claro, ¿hasta qué punto se tiene en cuenta la acumulación de esta sustancia en nuestro organismo?
- Flúor. Hay quien dice que el flúor es bueno, previene de las caries. Pero también se ha demostrado que el flúor acaba debilitando los dientes, no digamos ya si se trata de menores de 8 años. En el caso de la ingesta (ya sea por el consumo de agua fluorada o por tragar la pasta de dientes), ya sí podemos hablar de problemas graves de salud. Muy graves.
- Microperlas. La gran mayoría de ellas están hechas de polietileno. La gran mayoría de plásticos provienen del petróleo, cosa que no es agradable y, para colmo, no son biodegradables.
- Endulzantes como el aspartamo y el sorbitol han sido sustituidos por otros como la stevia y el xilitol.
Actualmente, que se están cuestionando formas de vida y productos tradicionales, encontramos fácilmente dentífricos bastante aceptables para aquellas personas que queremos evitar estos ingredientes. En ellos, encontramos ingredientes tan eficaces y de origen natural como el aceite de árbol del té, el propóleo, la salvia, la menta, el eucalipto, arcillas… Es en este punto donde te muestro los que estoy usado:
La línea ‘Biomed’ de Splash es la que más utilizo, me parece que tienen una relación calidad-precio estupenda; aunque hay un dentífrico que me gusta especialmente: el de arcilla rosa.
Otras alternativas a estos productos de higiene bucal (más saludables, a mi juicio) son el aceite de coco, el agua mineral con aceite esencial de árbol del té o de eucalipto o infusiones de jengibre o té y cítricos; todos estos usados para hacer gárgaras. Estas opciones las he probado, aún me queda probar con un irrigador dental (con agua a presión, como utilizan los y las dentistas), que lo compraré próximamente. Lo que sí, utilizo un cepillo dental eléctrico (como dirían en el anuncio, de cabezal redondo).
He de confesar que tenía mis dudas a la hora de empezar a usar estos productos más naturales. Cuando tuve la última revisión con mi dentista, pensaba que me iba a decir que algo no iba bien… Pero todo lo contrario, me dijo que tenía una perfecta higiene en la boca (cosa que nunca me había dicho, la verdad). Así que estoy muy satisfecha con los cambios.
Y tú, ¿cómo te limpias los dientes?