¡Hola! Te doy la bienvenida a mi blog, soy Irene.
Llevo desde 2015 vinculada al mundo de la cosmética, primero como asesora de belleza y ahora además amplío miras como estudiante y bloggera.
Desde pequeña he tenido una piel complicada, muy sensible: me salían granitos, se me enrojecía con facilidad… Posteriormente, en la pre-adolescencia tuve un acné bastante severo. Fui a un dermatólogo que me recomendaron y comencé a utilizar algo de cosmética. Bueno, antes había usado crema de protección solar -los días que iba a la playa solamente-. Con estos productos tampoco empecé a ser constante; así que, me fui curando, más por edad que por otra cosa.
Después de eso comencé a usar Alta Cosmética. Ya estaba trabajando y creí conveniente empezar a cuidarme la piel y maquillarme más. Empecé a usar limpiadora e hidratante, después sueros, después añadí diversas mascarillas, microdermoabrasión…
Hace ahora dos años estaba pasando una mala época. No tenía ni tiempo para cuidarme la piel, comía regular; además, vivía con mucho estrés… Y fue entonces cuando empecé a sufrir la piel atópica. Desde aquellos primeros síntomas, tuve “la suerte” de saber qué tenía y a qué productos recurrir, pues mi madre también tiene la piel atópica (qué suerte tenemos…)
Empezaron a descamárseme los párpados, después se me inflamaban… El corrector (maquillaje) empezó a irme mal, muy mal. Tanto que ¡se me pusieron dos ojeras rojas! Al tiempo, comenzaron los eccemas por el cuerpo. Y, hasta hoy, que estoy muchísimo mejor.
En este tiempo he estado informándome bastante sobre esta enfermedad, qué cosmética puede ser más indicada, etc. Hasta que he pensado que por qué no compartía con otras personas lo que estaba aprendiendo. Y así ha nacido este blog. Como siempre digo: compartir es vivir.