Hoy te traigo un tema que me encanta leer/ver/escuchar/oír a mí, y es el de la rutina facial de mañana. Ya sabes que yo no varío tanto mi rutina de mañana como puedo hacerla con la de noche. Pero bueno, quizá te dé alguna idea para lograr tu rutina perfecta.
El primer paso que hago siempre es la limpieza. Como ya sabes, me gusta usar un impiador suave por las mañanas; lo suficiente para que me ayude a retirar los productos utilizados por la noche, ya que a veces pueden ser fotosensibles o fotosensibilizantes.
Desde hace unos meses estoy usando a diario este limpiador facial de aloe vera con agua de rosa damascena que, como probablemente ya sepas, tiene certificado Ecocert. Es suave y fresquito. No sé explicarlo mejor, pero me resulta muy agradable para usarlo al momento de despertar.
Justo después de salir de la ducha me pongo la loción reguladora del pH. Como comenté, me he propuesto salir de mi zona de confort en el tema de productos cosméticos, así que llevo un mes utilizando tónico facial en vez de agua de flores, como estaba usando.
El que compré fue uno con un complejo antioxidante. Yo lo utilizo directamente, me lo echo en la mano y de ahí a la cara. Entre otras cosas porque así noto menos que lleva un tensioactivo, aunque en este caso es uno suave (de los que no hacen espuma, para que me entiendas). Sinceramente, no entiendo por qué llevan ningún tensioactivo, supongo que estará relacionado con la idea de terminar de limpiar el rostro con él… He de decir que pone que se evite el contacto con los ojos. Bueno, yo intento que no entre pero tampoco pongo especial cuidado: me lo aplico por ojeras y párpados sin problema. Ah, perdón por la foto; el producto es un cilindro con tapón, también cilíndrico.
Antes de que se haya terminado de secar el tónico me aplico los sueros. Lo hago así para que hagan más efecto.
En los ojos estoy usando este de cafeina. No sé si me está haciendo efecto, quizá tenga la ojera algo menos pronunciada… Lo acabaré, que ya me queda poco, pero ya tengo otro suero de cafeina diferente. A ver si noto diferencia…
En el resto del rostro estuve usando el suero de Vitamina C del que hice una reseña la semana pasada, hasta que lo terminé y empecé a usar este otro, de Niacinamida. Su uso no termina de convencerme para las mañanas, por lo que he estado probando en diferentes momentos del día.
Las mañanas que no lo he usado he usado directamente la hidratante con factor de protección solar. He de decir que justo ha coincidido con que estaba probando una crema con SPF que era una hidratante, por lo que estaba confortable. Con la crema de tacto seco de la que tanto te he hablado sí que necesito un paso anterior humectante: el suero o la hidratante que tengo en uso.
He estado usándola unas dos semanas, estaba probándola dentro y fuera de casa y la he perdido… Sin extenderme mucho: es maravillosa. No tiene perfume (a mí personalmente no me resulta desagradable el olor que tiene), no deja la pantalla blanca de los filtros físicos y está hecha en España. Pero solo tiene un factor 20. Seguro que voy a repetir con ella, pero no en verano, que creo que será demasiado pesada en esa época.
Ahora he tenido que volver a la que estaba usando (que me gusta mucho), la de tacto seco. Como ya he dicho, si uso esta crema sí que tengo que usar el suero o incluso una crema hidratante antes.
Eso sí, antes de la crema hidratante es cuando me pongo la crema del contorno de ojos. Llevo unos meses usando esta crema con manteca de karité, cera carnaúba, aloe vera, agua de aciano, aceite de argán y de girasol… y lavanda, que es lo que publicitan. Me está gustando, sí, pero no noto que sea una gran ayuda anti-edad; pero bueno, el contorno de ojos que uso de noche suple esta necesidad.
Finalmente me pongo el bálsamo labial, que nunca me falta. Ahora mismo tengo varios abiertos, antes de salir de casa me pongo el que tenga a mano, y luego, en el trabajo, el que llevo es éste de granada. Me gustan mucho los bálsamos de esta marca, son muy hidratantes y llevan SPF. Son filtros químicos pero bueno, mejor que nada.
Raramente me maquillo. Cuando voy al trabajo y llevo algo de maquillaje es solo un poco de máscara de pestañas y, los días que estoy de descanso me pongo, además, un bálsamo labial de granada que deja un poco de color. Muy poco.
Y, ¡¡nada más!! Mi rutina de mañana es muy sencillita. Tardo un poco más por la ducha, porque me embadurno en crema corporal….