¡¡Hola!! Hace un mes te contaba cuáles estaban siendo mis rutinas de cuidado facial en esta época del año, y cuáles iban a ser las que iba a empezar a llevar a cabo; pero debido a los cambios que he hecho, me ha parecido conveniente volver a escribir todo un nuevo artículo en vez de simplemente actualizar el que escribí el mes pasado.
Mi rutina facial diurna es muy simple.
En la ducha tengo un limpiador facial en espuma. Hasta hace unos meses usaba un limpiador syndet de Cattier. Ya lo acabé hace un par de semanas, así que he abierto otro que es de So Bio Etic, ¡qué maravilla, por dios!
Este limpiador lo compré para probarlo antes de escribir ‘¿Cosmética para adolescentes?’, ya que algunas amigas me habían hablado de la conveniencia o no de que sus hijas empezasen a usar cosmética. Me pareció ideal para las niñas (para los niños también, pero solo había hablado con amigas, madres de niñas), pero para mí pudo ser insuficiente. A ver, que me encanta, y no dudo que vaya a repetir con él, pero lo usé en verano y algunos días notaba que se me quedaba corto. ¡Pero vamos, que lo solucionaba cogiendo otro limpiador facial y ya está!
Pensé que no podría empezar el limpiador de aloe este Otoño (porque no quería que me fueran a caducar productos, no por otra cosa), pero acabé el que tenía en la ducha y ¡deseando estoy de que llegue la mañana para usarlo! No sé cómo describir el olor… Pero es fresco, energizante… No deja de ser suave (no busco otra cosa con los limpiadores en foam) pero está genial, al menos para esta época del año. Además, al igual que el anterior, tiene certificado Ecocert.
Al salir de la ducha rocío mi rostro con una loción. Estuve usando infusiones, pero me fui de viaje y no tenía ningún conservante en casa para llevármela tranquila, así que me compré este agua de rosas.
No me gusta tanto como un hidrolato, pero tampoco está mal (tiene certificado Ecocert). A mí no me gusta especialmente el olor a rosas, pero bueno, fue el que vi en la tienda que tenía buena composición y, como tampoco tenía mucho tiempo de buscar otra cosa… Lo que me encanta es el bote, el que sea oscuro para que no se estropee el producto con la luz solar y la bruma que hecha, muy amplia y que permite rociarse más tiempo que otros sprays (hace chssssss y no chss). Lamentablemente, el envase no es reutilizable.
De las infusiones no tengo fotografía, pero lo que me hacía eran infusiones (como las que se toman), unas veces de té blanco y otras de manzanilla, en agua destilada (que recordemos, tiene pH neutro). Y al cabo de 4 o 5 días, si no la había terminado, tiraba lo que quedase. A ver si compro Vitamina E antes de volver a hacer infusiones para refrescar el rostro.
Después de verano empecé a usar en sérum de ácido hialurónico (AH) por las mañanas ya que no usaba ninguna crema hidratante después, al menos un concentrado hidratante, menos denso que una crema. No he notado que sea maravilloso pero no ha resultado insuficiente.
Últimamente estoy probando otro suero facial, este derivado de la Vitamina C. Eso sí, los días que lo uso sí que me pongo crema hidratante después. Me pongo una de granada y hacen una combinación estupenda.
Antes de la hidratante, si me la pongo, uso la crema de contorno de ojos. Salvo una semana, que quise probar un producto mañana y noche para ver cómo iba, he estado usando este otro de Biocura. Ya lo he dicho, prefiero el otro que tienen pero éste no me disgusta.
El último paso del cuidado facial siempre es la crema solar. No quiero repetirme, pero uso ésta de La Roche-Posay.
Durante varias semanas, después de utiliizar el suero de AH que te he enseñado, he estado usando la crema de día de Mary Kay. Aprovechando que tengo la piel bastante bien, no tengo ningún eczema ni rojez ni nada, quería probar con productos potentes, a modo de tratamiento de choque. No me ha ido mal, pero por composición y sensación/textura prefiero dejar estas cremas para ocasiones contadas. Eso sí, para reaplicar llevaba la crema de La Roche-Posay.
Rutinas faciales nocturnas hago varias.
Siempre, hago la doble limpieza. Primero utilizo un aceite vegetal, normalmente el de almendras dulces; luego utilizo un limpiador al agua. Diferente según las necesidades de mi piel o según la rutina que vaya a seguir.
En la más básica de mis rutinas nocturnas está la de usar la loción (la misma que por la mañana), el suero que tenga abierto y la crema nutritiva de noche.
Este suero se me terminó a mediados del mes pasado. Lo tuve hace meses y he repetido. Con eso lo digo todo, ¿no? Es una maravilla de cosmética certificada, da luminosidad y huele estupendamente: es un placer aplicártelo… Tanto placer que me ha durado un mes aproximadamente. Ahora, esta rutina la hago con el suero de AH que enseñé en la rutina diurna.
Esta crema ha sido el descubrimiento del año. En verano no me gustó demasiado, pero ahora se ha convertido en un imprescindible en mis rutinas faciales. Pruebo otros productos, pero para esta rutina simple es la mejor opción. ¡Vaya cantidad de aceites y extractos vegetales que tiene! Y sí, certificada por Ecocert.
Durante las 3 semanas que comenté que hice el «tratamiento de choque» estuve usando la crema de noche de Mary Kay como única rutina nocturna. Repito lo que dije de la de día, que, por composición, prefiero otras (aunque he de reconocer que tiene activos muy muy interesantes); pero el resultado de ésta sí que me ha encantado.
Una vez más, siempre antes de las cremas de noche uso la crema para el contorno de ojos. Estaba usando esta de White Agafia y ahora estoy usando esta otra de Kivvi. Para no variar, cosmética certificada en ambos casos.
Si tuviera que decir algo malo de él sería lo líquido de es, y eso es preferencia personal… Pese a ello, repetiré segurísimo con él.
Aunque lleva rosa mosqueta, la empresa indica que se puede usar tanto de día como de noche. Yo lo he usado una semana de día y de noche, pero lo he dejado para la noche. Y no tanto por que la rosa mosqueta sea sensibilizante (si la empresa lo recomienda para el día no debe haber problema), sino porque no me resulta tan fácil de aplicar como otras (se quedan como pequeños grumos que hay que extender bien). Y por las mañanas voy con prisas…
Algunas noches opto por una rutina facial basada en Vitamina C.
Después del aceite vegetal, uso el limpiador con extracto de té blanco, el agua de rosas, el suero de Vitamina C y aceite de argán, rico en Vitamina E.
Otras noches me desmaquillo (desengraso, podría decir), uso el mousse limpiador que tengo en la ducha, el exfoliante scrub con extractos de frutas y, tras enjuagarme, agua de rosas, suero hidratante de AH y la estupendísima crema de noche de Avril.
Otros suplementos que estoy usando este Otoño han sido dos mascarillas muy especiales.
Empecé a utilizar varias mascarillas, aunque sin duda la que más usé fue la de barro del mar muerto. Y volveré a utilizarla, sin duda. Pero ahora he descubierto otra que…
…es la mascarilla que, si no me equivoco, es la que necesita mi piel ahora que ha llegado el frío. Podría dedicarle un post solo a ella, pero prefiero hablar más adelante: quiero probarla más veces. Pero si estás buscando una mascarilla hidratante, con muchísimos extractos vegetales, cruelty free y por menos de 10€, te la recomiendo:
Pues ésto es básicamente lo que uso ahora mismo. Pero pronto adoptaré otras rutinas.