Perdón por el retraso del post semanal, pero me ha sido imposible llegar a tiempo. Precisamente por ésto, tengo que decirte que los próximos meses voy a verme obligada a subir artículos cada dos semanas, ya que empiezo varios cursos y no voy a poder preparármelos si no. Pero hoy te traigo un tema para hacernos pensar.
¿Sabes que los cosméticos caducan? Ya te hablé anteriormente sobre la caducidad de los cosméticos pero, dada la importancia del tema, quería tratar el tema en profundidad.
Como te dije entonces, la Unión Europea exige desde 2005 que esté impresa la fecha de caducidad de los productos cosméticos cuando sea inferior a los 30 meses. En el resto de los casos es suficiente con poner una fecha de consumo preferente: ésto es el símbolo PAO (Period After Opening). A partir de esa fecha, el fabricante no puede garantizar que el producto esté en óptimas condiciones.
Este símbolo es utilizado por productos que, “al estar en contacto con el medio ambiente, son susceptibles de degradación de los componentes perdiendo sus propiedades, o bien de sufrir contaminación microbiológica, pudiendo presentar riesgos para su consumidor”. Por último, decirte que hay algunos productos que están exentos de llevar esta fecha de consumo preferente: los productos que han de llevar fecha de caducidad (aunque hay veces que lo llevan), los aerosoles (no les entra aire), los productos monodosis (ya que están cerrados hasta su consumo) y todos aquellos en los que no existe riesgo de deterioro o disminución de eficacia que pueda causar dalos para la salud de la persona consumidora (fuente AEMPS).
Cierto es que hay otros indicadores por el que guiarnos para dejar de usar un producto cosmético, indicadores que no siempre coinciden con la fecha indicada. Y que, además, seguro que son los que has utilizado durante muchos años. Hablo del color, la textura, el olor…
Yo conocía este tema del que hoy te hablo, ya lo había estudiado. Pero reconozco que no le echaba demasiada cuenta. De hecho, al maquillaje… Tengo que hacer limpieza. Como siempre, la teoría la llevo bien; la práctica, no tanto.
Hace unos meses decidí tirar muchos botes que no estaban acabados (entre ellos, algunos de mis más preciados potingues, muchos de esos que se guardan para una ocasión especial). Bastantes problemas tengo en la piel como para provocarme alguno más, ¿no?
Desde ese día intento llevar la cuenta de la fecha de apertura de los productos cosméticos. Después de varios intentos fallidos, he optado por anotar las fechas en un cuaderno. Y así, cuando me surja la duda, lo miro y ya está. Lo he ordenado por categorías, por si quieres hacer lo mismo. Y, apuntando las fechas de los productos abiertos y los que tenía sin abrir vi que no debía abrir ningún limpiador facial por ahora (no sé si recuerdas, pero quería abrir el Hydra Aloe de So Bio Etic).
Y esque aún llevando la cuenta, tengo que esperar unos meses para abrir productos de cosmética certificada. Es verdad que la cosmética, cuanto más natural sea, más pronto caduca. Y justo es el tipo de cosmética que más uso… Y no es malo eso de que tenga poca fecha, ¡todo lo contrario! Entre otras características, se busca que tengan conservantes distintos a los habituales (phenoxyethanol, parabenos…)
Me parecía un tema interesante, especialmente lo último que he dicho. Porque, a la hora de comprar, podemos encontrar productos certificados que duran 12 meses, 9 e incluso 6. Si se me permite generalizar, lo más común es encontrar productos que duran 12 meses. Y, un año es tiempo suficiente para terminar un producto, incluso varios, si eres como yo y te gusta variar tu rutina a diario. Y si no lo has terminado, a la basura, que tu piel vale más, o apura su uso en el resto del cuerpo.
Especialmente importante es si nos referimos a los protectores solares. Cada año se deben reponer. En mi caso, que uso crema facial con protección solar a diario, y teniendo en cuenta que la protección solar se debe reaplicar cada dos horas, te digo yo que en dos o tres meses se gasta. La crema corporal que podamos comprar para irnos de vacaciones, para usar en la piscina… Pues depende el uso que le des, pero puedes usarla como crema hidratante después del verano. Y al año, comprar otra.
Si hay otro tipo de producto con el que debemos tener especial cuidado es con los productos para el contorno de ojos (crema, correctores…). Ya sabemos que es una zona especialmente delicada, y puede reaccionar fácilmente, así que no queremos jugárnosla.
En el campo del maquillaje, salvando los productos en crema, podemos afirmar que los que son en polvo tienen una vida útil superior al resto. Pero hemos de tener cautela, pues puede acabar viéndose alterado su pH y que acabemos contrayendo alguna infección en la piel.
Aún así, he de decirte que no quiero alarmar a nadie, en serio, pero debemos pensar que, aunque el producto no esté en malas condiciones (que se nota), si ha perdido sus propiedades -o, parte de ellas- no va a servirnos para lo que lo queremos. Y tenemos muchísimas opciones, muy económicas si queremos (la mayoría de este blog), por las que no merece la pena arriesgarse.