¡Hola! Esta semana os hablo de un producto que me ha dejado alucinada. Ya os hablé la semana pasada del cambio que había hecho Mercadona en su sección de perfumería (si no lo viste, aquí te lo dejo). En definitiva, han renovado formulaciones, ampliado la oferta de productos, mejorado en general… Bueno, no era difícil que hicieran lo último…
Y entre las novedades, tienen varias mascarillas y exfoliantes… Algunos productos bastante interesantes. Quizás el más interesante de todos (al menos para mi gusto) sea el exfoliante enzimático, ‘peeling enzimático’ le llaman…
¿Por qué exfoliarnos?
Sabemos de la necesidad de exfoliar la piel. Es un paso fundamental si queremos mantener nuestra piel en buen estado, libre de impurezas y sin irregularidades. La necesidad, eso he dicho. Pero no es una necesidad diaria, en la mayoría de casos tampoco semanal… En Dermatología se recomienda exfoliarse cada 3 semanas. En mi caso concreto, abogo por hacerlo, cada semana en el cuerpo y cada 2 semanas en el rostro… Incluso con más frecuencia si se utiliza un exfoliante enzimático. Es verdad que hay muchas personas que se exfolian la piel del rostro más a menudo. Sin ir más lejos, yo hace unos años. Me exfoliaba de 2 a 3 veces por semana con un exfoliante físico, y mi exfoliante favorito era la microdermoabrasión con cristales de aluminio (esperaba que desaparecieran mis poros….jajaja). Y dos veces al día utilizaba un limpiador facial que también tenía microesferas exfoliantes. Pero bueno, no estamos aquí para hablar de mí…
Pensemos que desde que llega la célula a la epidermis hasta que deja de ser útil pasan varias semanas. Dependiendo de distintos factores, puede ser que la célula se desprenda sola. Así que no tiene sentido exfoliar demasiado a menudo.
No mudamos todas las células a la vez (no somos serpientes…), pero es preferible tener alguna célula de sobra en nuestra piel a irritar el rostro por sobreexfoliarlo….
¿Por qué recomiendo un exfoliante enzimático?
Así que, por si se da el caso de que necesitemos ayuda para renovar nuestra piel, aplicamos un exfoliante. Puede ser un exfoliante que realice movimientos mecánicos de fricción (que los hay más o menos intensos); o puede ser un exfoliante que haga un tipo de reacción en nuestra epidermis. Entre estos últimos diferenciamos entre exfoliantes químicos y enzimáticos.
Como persona con piel sensible, evito muchos exfoliantes físicos porque pueden ser irritantes. Los exfoliantes químicos, en general, no me gustan. Puede que no necesitamos ayuda externa para que se desprendan las células muertas y, si utilizamos un exfoliante que sea químico, vamos a arrastrar células muertas… y vivas. Y vamos a sensibilizar nuestra piel en exceso. Así que suelo utilizar exfoliantes enzimáticos.
Los exfoliantes enzimáticos están compuestos por enzimas que ayudan a retirar aquellos corneocitos que ya están planos, que ya no están vivos. Y de una forma muchísimo menos irritante. En muchos casos, se ayudan de otros métodos: contienen algunos granulitos, incluyen algún ácido suave (un alfahidroxiácido como el ácido láctico o algún polihidroxiácido)…
En el producto que nos ocupa en este post, a las enzimas (subtilisana y lipasa) le acompaña un ácido frutal (‘exfo-bio’) que estimula la exfoliación natural y la producción de la matriz celular, este exfo-bio es la combinación de tres extractos: de spondias mombin, mangifera indica (mango) y musa sapientum (banana).
Por si fuera poco, este exfoliante está repleto de aceites vegetales. De hecho, en el vídeo que te he dejado linkeado os lo digo: más allá de la capacidad exfoliante, me gusta disfrutar de esta mascarilla (hay que dejar reposar el producto varios minutos) por cómo me deja la piel. Y por su agradable aroma, que ya sabéis que para mí es muy importante.
Y digo «más allá de su capacidad exfoliante» porque no era capaz de leer todo el INCI (está en blanco y el bote es naranja fluorescente). Pero ya he encontrado una imagen donde se ve algo mejor, aquí os la dejo:
Para ir finalizando la reseña, estamos ante un producto que, no solo es un exfoliante gentil, sino que es una mascarilla facial hidratante y nutritiva (con aceites de girasol, de nuez de macadamia, de almendras dulces, de aguacate, de coco y mi amada manteca de karité) y…. (y el conocimiento de esta función se la debo a un divulgador de contenido en Instagram, @cosmetocritico) es también un desmaquillante bastante correcto. No es el mejor desmaquillante pero…para salir del paso, ok.
Y todo por menos de 10€. Que lo destaco porque los exfoliantes enzimáticos suelen ser más caros que otro tipos de exfoliantes… Porque son más complejos de formular. Así que, salvo excepciones como que seas alérgico/a, éste es un producto de mercadona que merece la pena.